_

_

20150620

Rivarola López, Daiana Diamela (.)

Poeta, narradora y activista cultural nacida en Formosa. Estudiante del Profesorado en Letras de la Universidad Nacional de Formosa, ha publicado en revistas y antologías.

Es integrante del colectivo cultural Somos putas. Entre 2013 y 2014 formó parte de las clínicas de poesía de Osvaldo Bossi y Diana Bellesi, gestionadas por el Fondo Nacional de las Artes. Forma parte del staff de la Guía Amarilla de Formosa, declarada de Interés Cultural y Educativo por Resolución del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Formosa Nº 4590/07.



Las mujeres sombra

Están de vuelta,
las miro de reojo.
Me desagradan y no puedo decírselos.
Siento que la habitación empieza a helar
y las luces se tornan
leves, sumisas…
Me digo: “no te entregues”,
pero el corazón se confunde.
es como una máquina
que recibe dos órdenes simultáneas
acelerar la marcha o detenerse.
no puede con tanto.
Respiro,
ojalá el aire que exhalo
no sea un cántico para
estas figuras que me acompañan
y se acompañan.
Confiaba en que no vendrían otra vez,
pero una noche había una en el sillón,
la noche siguiente eran dos, tres y
ahora quién sabe cuántas.
No mires la pared,
las sombras están pegadas
pero nada les cuesta
deslizarse
hasta donde estés.
Cuidado arriba,
alguna puede caer sobre vos,
y atraparte en sus redes
oscuras.
Me hablo y me pido aguantar,
hasta que la dama de negro
y sus séquitos decidan marcharse.
No me animo a prender la luz,
jamás supe si su sombrero y
capa se expandirían o huirían
de allí.
No, no puedo hacerlo.
la habitación está fría
y los pies me piden con urgencia
que me acurruque,
y deje las manos bajo la colcha.
Basta! no espíes.
la mujer de negro se dará cuenta,
y una noche de estas,
nadie sabe cuándo
hará algo extraordinario.
Entonces no habrá vuelta atrás.


El grito del Pombero  

El pombero es el ser mitológico mas característico del noreste argentino.
Es conocido por su condición de protector de la naturaleza y guardián de los bosques y se lo describe como un hombre de baja estatura y retacón que puede perjudicar a quien quiera, pero también puede hacerse amigo de aquellos que le ofrezcan tabaco y alcohol, llegando incluso a hacerles grandes servicios .
Se dice también que el pombero suele acercarse de noche a casas donde existen mujeres solas y que si estas no le dan cigarros y caña o vino, con solo tocarles el vientre las embaraza como castigo por su mala atención, desprendiéndose de allí la antigua creencia de que si una mujer daba a luz a un niño y no se le conocía la presencia de un padre, se lo creía hijo del pombero.
Pero ¿ cómo se explica y concibe su existencia? ¿ alguna vez se han preguntado por qué este ser tiene una vida tan solitaria y nómada o por qué se comporta de esa manera? pues yo pude encontrar algunas respuestas a esas preguntas ...
Se cuenta que el pombero, a pesar de la mala fama que lo precede y aunque se crea que no siente amor, alegría, nostalgia, ansiedad, temor u odio, en realidad sí los siente, pero encierra sus emociones en lo mas profundo de su ser, deambulando por la vida con pena y tristeza, llevando consigo la culpa de un pasado que lo perseguirá por siempre y luchando cada día contra un sentimiento de desasosiego y dolor cada vez mas fuerte, siendo conciente del castigo que debe cumplir.
Hace muchísimos años, el pombero fue un hombre que cada mañana iba al bosque con su hacha al hombro en busca de quebracho, pues era ése su único sustento económico. Era un hachero rudo y solitario que nunca se caso , ni tuvo hijos ni amor y que posiblemente por esta vida aislada , un día perdió la razón y cometió varias atrocidades .
Hay personas que transmitieron la noticia de que habría abusado de una muchacha de su pueblo de origen , corriendo luego el rumor de haber sido más las victimas, razón por la cual habría sido perseguido y obligado a huir de su pueblo, ocurriendo lo mismo en muchos de los lugares en los que alguna vez había estado.
Su mirada fría, su comportamiento y el ser muy poco sociable infundió terror entre sus vecinos y fue prácticamente desterrado del último lugar en donde vivió, por ello anduvo como ladrón, pues perdió su trabajo y ya descubierto y perseguido hasta lo mas profundo del bosque chaqueño donde lo perdieron de vista, decidió quedarse y no volver jamás a ningún lugar habitado.
Su subsistencia se basó en pájaros que cazaba y devoraba ansiosamente mientras deambulaba casi sin ropa por la espesura del monte que lo cobijó por años y años, hasta que un día, la madre Tierra concluyó, que esa vida ya era suficiente castigo, no sólo para él, sino también para ella que perdía aves en grandes cantidades, y aunque el dios Sol y la diosa Luna no estaban de acuerdo, luego de muchas discusiones, acordaron lo siguiente:
"Este hombre solitario, por sus errores, por su maldad se lo condena a vivir por siempre en el bosque, bajo la sombra del quebracho, más por haber abusado de tantas mujeres robándole su tesoro mas preciado, se lo verá siempre bajo la imagen de su ser interior, errando en busca del aprecio que no supo dar, pagando con la labor de guardián de los pájaros y los bosques..."
Convenido esto, el hachero sufrió una metamorfosis, pasando de ser hombre a ser una criatura que tras sus rasgos inhumanos esconde a una persona que jamás amó.
Hoy, el pombero llora y se lamenta por su infame pasado y su inevitable presente en el cual sufre las crueldades de otros hombres iguales a él y cuando se oye su tan conocido silbido, lo que en realidad suena es el llanto lastimero que sale de lo mas profundo de su corazón cada noche bajo la luna y las estrellas.
Por eso, si un día paseando por el bosque formoseño oyen un silbido, no se asusten es sólo el lamento de alguien que una vez fue hombre y que hoy llora sus penas solo y triste bajo un árbol de quebracho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario